El concepto de belleza se refiere a lo que nos resulta
atrayente, atractivo y que produce una emoción intensa. Donde Percibimos
colores, formas, sensaciones, que calificamos como bellas.
Es una cualidad presente en una cosa, objeto o persona que
produce un placer intenso a la mente y que proviene de manifestaciones
sensoriales.
La belleza es algo que
para los sentidos es placentero y gratificante y que conduce a sentimientos de
atracción y bienestar emocional.
El
concepto de belleza se determina a partir del deleite, de las sensaciones
agradables que hacen sentir bien, independientemente del aspecto y las
percepciones de cada ser humano, siendo de gran influencia el ámbito cultural
del individuo.
En
la naturaleza podemos encontrar elementos y estructuras con un grado de
belleza.
Lo que denominamos bello es aquello que llama nuestra
atención, algo que reúne ciertas condiciones de equilibrio, armonía y que
produce un interés en nosotros.
Adicional a esto lo bello posee un componente relativo,
porque lo que para mí es bello, tal vez para otros no lo es.
Además, cada cultura y época tiene sus propios criterios y
estimaciones de belleza.
También debemos
tener presente que no siempre lo que es agradable y placentero es bello, la
belleza generalmente está basada en la percepción del ser, de sus vivencias,
cultura, época, su entorno social e innumerables factores que intervienen en
sus conductas para determinar, catalogar o darle el valor a lo que observan.
SEGÚN
JENOFONTE EN EL SIGLO Va C EXISTEN TRES CATEGORÍAS DE BELLEZA
La belleza ideal: Basada en la
composición de las partes
La belleza espiritual: El
alma, que se expresa a través de la mirada
La belleza funcional: Las
cosas son bellas en tanto que son útiles.
Y es en este sentido que las
cosas pueden ser bellas o feas a la vez. Esta idea relativista, será
reemplazada por otros criterios de corte idealista, que fueron dominantes por
largos años a través de la historia.
DESDE
EL ARTE hay que tener en cuenta que el concepto de belleza es
según la percepción de cada ser humano.
Dentro de todos los
campos artísticos el concepto de belleza ha sido confundido y se podría decir
que ha causado daños a las obras de arte de grandes exponentes, ya que expresan
de forma diferente y esto ocasiona rechazo en la sociedad. La belleza está
sujeta a la moda y al contexto cultural de una época.
La función singular del
arte es precisamente; crear belleza a partir de una técnica y unos elementos,
El arte es un lenguaje, un medio de expresión y sus coordenadas giran en torno
a lo bello.
El
mundo está dividido entre aquello que nos parece bello y lo que no. Lo opuesto
a lo bello causa repulsa y rechazo. Pero una cosa es la moralidad de una acción
y otra muy distinta la emoción que sentimos al observar algo.
Hay
una disciplina que intenta explicar todas sus dimensiones, la estética.
Este
conocimiento aborda la belleza como una idea de analizar sus magnitudes,
sentidos y expresiones.
DESARROLLO
SENSO PERCEPTIVO
En los seres humanos la
belleza produce deleite, armonía, comodidad y esto es desarrollado por medio de
los sentidos.
Los sentidos son
fundamentales, la vista, el oído, gusto, olfato, como también el tacto en el
desarrollo sensorial, ya que lo que para unos puede ser suave, agradable,
dulce, armonioso, para otros puede causar miedo, impresión o repulsión.
Cada ser tiene una
apreciación diferente de lo que es bello o lo que es feo, es el florecer de sus
emociones y percepciones de sus sentidos dentro del mundo que nos rodea y
nuestros contextos.
CONCEPCIÓN
METAFÍSICA DE BELLEZA
“Según la
concepción metafísica platónica, que lo
bello absoluto es el Ser que contiene en su esencia todas las realidades
por las cuales las cosas son bellas determinando finalmente el hecho de ser una
idea o esencia que posee sus reflejos en el mundo sensible. Por consiguiente,
lo bello en si no será lo visible, sino lo que trasciende al nivel de la idea o
espíritu.
Sin embargo, Platón expresa que el inicio
de la captación de la belleza suprema y absoluta esta en partir de la belleza visible
hermosura de los cuerpos para luego ir ascendiendo a la intuición de la belleza
espiritual intelectual y moral culminando con la contemplación de la belleza
suprema en sí” (monopolodedirac,
consultado el 10 de abril del 2019)
“Platón expresa además el error de
enjuiciar la belleza que producen las obras artísticas según el placer que
causan y no por la verdad contenida en ellas.” (monopolodedirac,
consultado el 10 de abril del 2019)
Lo bello es lo que
representa sin concepto como el objeto de una satisfacción universal, por
objeto una satisfacción desnuda de todo interés. Por que como esta satisfacción
no está fundada sobre inclinación alguna del sujeto, si no que el que juzga se
siente enteramente libre, relativamente a la satisfacción que refiere al
objeto, no podrá hallar en las condiciones particulares la verdadera razón que
la determinan en sí y creerá tener razón para exigir de cada uno una
satisfacción semejante. Así hablara de lo bello como si esto fuera una cualidad
del objeto mismo, aunque dicho juicio sea puramente estético, la representación
del objeto al sujeto, que en efecto se parece a un juicio lógico y se le puede
suponer un valor universal.
El juicio del gusto puede
pues, reclamar con justo título un valor universal, aunque esta universalidad
no tenga un fundamento en los mismos objetos.
LA
BELLEZA PARA LA FILOSOFIA
En la filosofia la
definición de belleza a formado parte siempre de la estética.
El
planteamiento objetivista dice que
la belleza es inherente al objeto que se reconoce como bello; Es cualidad
propia del mismo.
El
planteamiento subjetivista dice que
la belleza de un objeto depende de la apreciación que de este objeto haga el
sujeto. Aquí la belleza no es cualidad propia del objeto, sino que depende de
la valoración del sujeto.
Cada cual tiene su idea y
sus patrones de belleza.
Otra interpretación
indica que la belleza es aquello que se concibe como valor o como la cualidad
que hace aparecer un objeto como valioso desde el punto de vista estético.
LA
BELLEZA SUBJETIVA Y LA BELLEZA OBJETIVA
-La
belleza subjetiva (Aristóteles)
-La
belleza objetiva (Platón)
LA
BELLEZA SUBJETIVA (Aristóteles)
Es
aquella donde el sujeto decide si el objeto es bello, aun cuando no se rige por
los cánones de la perfección, por lo tanto, es:
1-
Mutable: cambia con el tiempo
2-
Particular: cambia en los lugares
3-
Emotiva: se basa en el sentimiento
4-
Relativa: es solo para algunos
BELLEZA
OBJETIVA (Platón)
Es
aquella que independientemente del sujeto, se rige por los cánones de la
perfección, por tanto, esta es:
1-
Inmutable: no cambia con el tiempo
2-
Universal: no cambia por el lugar, está en todo el universo
3-
Racional: se basa en la razón, en los números
4-
Absoluta: es para todos y todo.
LA
BELLEZA SEGÚN ALGUNOS FILÓSOFOS
La belleza es aquella
idea que al relacionarse con las cosas sensibles hace aparecer a la idea en
cuestión como deseable. Su característica fundamental es la luminosidad, y su función
la de despertar el amor, el Eros griego.
Según
Platón se convierte por el despertar
del amor en la vía que lleva el conocimiento del bien mismo. Platón no solo
relaciona a la belleza con lo bueno si no que va más allá. Dice que por
comunicar el amor lleva al bien. También
entiende que el arte es superfluo e irrelevante y que, en según qué
manifestaciones, es contrario al interés público. Para él la belleza está
asociada a la armonía y a la proporción. Es algo independiente de lo físico, más
allá de lo sensible.
Para
Platón era algo independiente de lo físico de manera tal que no tiene por qué
corresponderse con una imagen visual.
Aristóteles
define a la belleza como armonía, así la belleza seria la debida proporción de
las partes con el todo.
Entiende
que el arte tiene la capacidad de conmover el espíritu y en consecuencia
llevarlo a una catarsis que signifique una purificación espiritual de los
sentimientos.
Montesquieu en
1689 y 1755. Decía que la belleza era subjetiva, o sea que dependía de cada
sujeto o sentimientos que experimentaba el observador ante algo.
M. Scheler
1874 y 1928. Indicaba que la belleza se capta por la vía emocional. A partir
del percibir sentimental, se diferencia del sentido y de la inteligencia.
EVOLUCIÓN
DE LA IDEA DE BELLEZA
Durante la edad media
predomina una concepción metafísica de la belleza. Esa concepción tiende a
armonizar las ideas sobre la belleza manejadas por Aristóteles y Plotino.
Como consecuencia del
auge del cristianismo de esa época, la belleza depende de la intervención de
Dios. De modo que, si se consideraba algo bello, es porque había sido una
creación divina y de esta se aprendía, la belleza era enseñanza, a este
fenómeno o forma ejemplar de enseñanza se le llamo virtud didascálica.
La belleza espiritual no
se corrompía con el tiempo si no que permanecía en nuestro interior y se iba
acrecentando: la sapiencia, la bondad,
el amor, la misericordia, la simpatía, etc. En el trayecto del concepto de
belleza con el paso del tiempo llegaron otras etapas como es el caso del
renacimiento, donde el concepto de belleza, volvió a ser el de la antigüedad
grecolatina.
Pasada ya la filosofia
medieval Kant reinterpreta lo bello desde una clave que organizara el concepto
de belleza del idealismo romántico, define lo bello como la representación que
produce un placer inmediato y libre de cualquier consideración teórica o moral.
En el idealismo romántico
la belleza se busca en los aspectos característicos de las cosas y se compara
con lo grandioso y sobrecogedor; se estudia a partir de los estados de ánimo y
lo emocional, es decir: lo que es bello y lo que es sublime siendo esto último
la máxima expresión que puede alcanzar la belleza.
Hoy en día se dan
múltiples definiciones filosóficas de la belleza dependiendo de la escuela y
doctrina filosófica que haga su respectiva definición.
CUÁLES
SON LOS VALORES ESTÉTICOS.
Valor estético se refiere
al valor que hace que un objeto sea una obra de arte. Dentro del estudio de la estética,
se toma en consideración el estudio del concepto de belleza. Es forzoso hacer
notarla escala de valores existente en sus manifestaciones de lo bello.
Distinguimos estos grados de belleza y sus conceptos afines:
Lo gracioso, lo
grandioso, lo elegante, lo sublime, lo ridículo, lo trágico.
La estética agrupa a todos
estos bajo un concepto general, el que nos da por resultado el producir por la
sola contemplación de un deleite.
Los valores estéticos son
objetivos o subjetivos, se deben distinguir entre cuestiones de gusto y
cuestiones de los valores estéticos. También se podría preferir algunos males
morales a algunos bienes morales. Pero las preferencias no cambian los valores
objetivos.
Es posible pensar que un
objeto bello no es bello por ser insensible a la belleza, las pasiones no
siempre van conforme a la razón.
Se
puede discutir sobre los gustos, la belleza no es una cualidad de las cosas
mismas si no que existe solo en la mente de quienes la contemplan, de suerte
que mente percibe una belleza diferente. Lo que llamamos bello responde a una
preferencia compartida de los individuos, se deriva de una concordancia
sistemática o por lo menos general en la inclinación por algo.
EL CONCEPTO DE BELLEZA ES
HISTÓRICO
En
la antigüedad faraónica aparecieron los primeros cánones de belleza que
indicaban cuales tenían que ser las proporciones idóneas para que un cuerpo
objeto, o edificación se viese digno, bello.
En la antigüedad clásica
ya se encuentran datos acerca de la belleza, la belleza constituía una cualidad
que hacía que algo se mostrase relevante, grato y edificante. A esta cualidad
se le llamo armonía, euritmia, pathos.
La
escuela pitagórica vio una importante conexión entre las matemáticas y la
belleza. Notaron que los objetos que poseen simetría son más llamativos. En
diversas etapas de la historia se han impuesto diferentes cánones de belleza y
muchos hombres y mujeres se han visto obligados a seguirlos y cumplirlos.
Por
esta época se impuso el concepto de armonía, orden y simetría para especificar
en qué radicaba la belleza, ahora bien, un rostro puede ser bello por guardar
la noción de simetría, mientas que un cuerpo lo es por la proporción que tengas
sus partes. En la escuela pitagórica la belleza se fusiona con la concepción numérica
y geométrica. Los seguidores de Pitágoras reconocían cinco solidos regulares
(tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro, e icosaedro) verdaderos símbolos de
belleza que se igualaban a su vez con los cinco elementos (tierra, fuego, aire,
agua y el mítico quinto elemento (al que se llamó éter. Éste
participaba en la formación de gran parte de los cuerpos celestes.))
Como
consecuencia del auge del cristianismo de la época, la belleza dependía de la
intervención de Dios, de modo que, si se consideraba bello algo, es porque
había sido una creación divina y de esta se aprendía, la belleza era enseñanza,
a este fenómeno a esta forma ejemplar de enseñanza se le llamo virtud
didascálica. La sapiencia, la bondad, el amor, la misericordia, la simpatía
tenía relación directa con la belleza espiritual.
Por
ejemplo, santo tomas para la demostración de la existencia de Dios asociaba al
orden terrenal con la voluntad de una consciencia superior. Incluso números
canticos empleados en la música sacra refieren “muestra tu grandeza la hermosa
creación” al señalar a la belleza de todo lo existente como una representación
de la inteligencia sublime del Dios creador.
En
el renacimiento el concepto de belleza volvió a ser como en la antigüedad
grecolatina, con la concepción más naturalista, más vital y mimética de la
belleza, que sirvió de inspiración para varios artistas de la época.
El
intento de respetar formas y guardar proporciones cobro nuevamente vigor y se
proyectó en expresiones artísticas que aun guardan su vigencia. Un ejemplo
claro de la importancia que le otorgaban a una forma armoniosa puede ser “El
hombre de Vitrubio” de Leonardo Da vinci, donde se establecen las proporciones
humanas. Las artes en el renacimiento retomaron el ideal del cuerpo bello
armonioso y simétrico.
Además,
surge el estudio anatómico destinado a dar lugar un mayor respeto por las
proporciones.
En
el movimiento barroco la belleza tomo una consideración distinta, reconocían
una belleza profana, presente incluso en aspectos como la melancolía, lo poco
agraciado y hasta lo grotesco. (Belleza Dionisiaca). De este modo ante una
imagen de la naturaleza, los movimientos clásicos reconocen la belleza de una
rosa, mientras que los cánones barrocos, advierten la belleza tanto en la rosa
como en la tierra en la cual crece.
Robert
Schumann se distinguió entre dos clases de belleza, la natural y la poética.
En
la natural se encuentra la contemplación de la misma, mientras que la poética
se descubre en la intervención consiente creativa del hombre en la naturaleza.
Indicó
también que en la música ambas clases de belleza aparecen, pero la belleza
natural es el placer simplemente sensual.
La
belleza poética es una experiencia intelectiva que se inicia en los sentidos,
en la interpretación del perceptor, en la decodificación de los datos
sensoriales y en la contrastación con sus referentes.
La
belleza existía en el aspecto de las cosas y de la gente que es saludable.
A
lo largo de la historia siempre mantuvo un rasgo fundamental como la idea de
univocidad o de un mismo significado. Será el siglo XX en que estas
perspectivas cobren mayor vigor dejando de lado las concepciones de la antigüedad
y el medio evo.
Debe
admitirse la paradoja de la belleza entendida de modo diferente por cada una de
las culturas del globo, pero inmersa en la idea moderna de la globalización. Ciertos
patrones de belleza propios de la cultura occidental han comenzado a dar lugar
a algunos “patrones universales” de belleza, tanto en relación con las artes,
como en lo relacionado con los cánones de belleza física.
Acaso
el mejor modo de comprender el complejísimo concepto de la belleza sea reconocer
el fuerte componente subjetivo de esta idea abstracta, que varía de persona a
persona en todas las sociedades.
La belleza, en toda la
historia generalmente era asociada con el bien, el contrario de belleza
generalmente, es la fealdad, la torpeza y a menudo se asocia con lo enfermo,
con lo miserable.
LO
SUBLIME
En la obra (desde lo sublime) el escritor griego Longino afirma que lo
sublime es una categoría estética que consiste en la belleza extrema, capaz de
arrebatar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad o incluso de
provocar dolor por ser imposible de asimilar. Se caracteriza por una belleza
extrema, que produce en el que la percibe como perdida de la racionalidad, una identificación total con el proceso creativo del artista
y un gran placer estético.
Lo
sublime puede ser tan puramente bello que produce dolor en vez de placer.
Según
Longino hay cinco caminos distintos para alcanzar lo sublime: grandes
pensamientos, emociones fuertes, ciertas figuras de habla y de pensamiento,
dicción noche y disposición digna de las palabras.
LO FEO ES
ESTÉTICO
No
hay nada en la naturaleza que pueda calificarse de feo la fealdad no es una
propiedad de la naturaleza sino de la cultura. Belleza y fealdad son relativas
como las modas, los estilos, los gustos y las costumbres, definidos desde
satisfacciones de minorías (artistas, modistas, diseñadores, etc) volubles y de
voluntades inconscientes.
El
contrario de la belleza es la fealdad, el caos que estimula el descontento, la
incertidumbre y engendra una percepción profundamente negativa del momento el
objeto o el amiente.
COMO
DESCRIBEN LA BELLEZA LOS CIEGOS
Ven
la belleza en las cosas más sencillas, en abrir los ojos cada mañana, escuchar
los pájaros, sentir que están vivos, la belleza es interna, el carácter, la
personalidad, los comportamientos de la gente, el olor de los alimentos, el
viento que acaricia el rostro, sentir el pasto bajo los pies, sentir el agua
del mar, imaginar cómo es el cielo y las montañas. Belleza es la paz, cuando los
demás hacen lo correcto.
Encontrar
la alegría, es lo más bello del mundo.
CONCLUSIÓN
¿Qué es la belleza?
Es
un valor que cada uno construye, que se capta por el sendero emocional.
Lo
bello es todo aquello que me crea ilusión y me proporciona placer, es todo lo
que estimula mis emociones o me lleva al deleite espiritual, o simplemente es
aquello que me sirve de regocijo o alegría, lo bello es lo que me gusta, a mí,
según mi criterio.
