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viernes, 31 de mayo de 2019

ESTÉTICA Y ESCUELA


Haciendo un recorrido por la escuela, es indudable que en los últimos años hemos visto una disminución desmedida de las asignaturas artísticas, dando espacio al incremento de horas en otras materias como ciencias, español, inglés y/o matemáticas.

Cabe aclarar que el aprendizaje de estas asignaturas es fundamental, pero desplazan indiscutiblemente el espacio que el arte necesita para estimular la creatividad, la libertad de pensamiento y el valor estético, para el desarrollo emocional y espiritual del estudiante.
Este último punto es primordial incluirlo en la escuela, la familia, la práctica diaria en comunidad y sociedad.

La explicación estética del mundo forma y forja la personalidad, ya que abarca al ser y tiene la capacidad de conmoverlo. La estética en la educación es un ingrediente fundamental para el proceso formativo y social del ser, debido a que está estrechamente ligado a la instrucción y educación armónica e integral.


 

El docente en la escuela es el guía trascendental en la formación de valores, que serían imposibles de forjar sin la estética, teniendo en cuenta la importante tarea de la educación social donde son fundamentales la ética y el respeto.
 





La educación estética va encaminada a la enseñanza de un ser preparado para adoptar y acoger en su vida la esencia de las carencias y magnificencias de una sociedad, donde reconoce el entorno en el que vive, es consecuente y consiente de los escenarios planteados en su existir. Un ser capacitado para entender los cambios del universo, la naturaleza, el orden, el pensamiento humano, las relaciones interpersonales y la armonía, como también, la formación de la conciencia, sentimientos éticos, capacidades artísticas asociadas a las capacidades cognitivas, la creatividad y los sentimientos.


ARTICULACIÓN ENTRE LA ESTÉTICA Y EDUCACIÓN

La estética proporciona diversas herramientas de investigación al estudiante por medio del análisis de todos los elementos que la conforman, así mismo, origina en ellos el interés por la búsqueda y exploración por medio de la constante práctica, los procesos creativos a través de la música, el teatro, la danza, la literatura, etc., creciendo así en su experiencia personal, particular y sensible, concibiendo ideas y planteando espacios donde reverdezca la producción artística, y la contribución que se hace a la sociedad y la visión crítica.




La enseñanza de lo estético está sumergida en los lineamientos de la educación por paramentos legales en busca del crecimiento integral de los estudiantes; sin embargo, la realidad es otra, existe un distanciamiento cuando se castiga, señala o juzga al alumno por su capacidad de proponer, cuando insurrecto y rebeldemente reclama lo que desea hacer en el ámbito artístico, siendo siempre impositivo el orden y la supuesta disciplina, coartando la creación, sin detenerse a promover lo realmente importante que es el desarrollo del talento.

Se busca el quehacer artístico como estrategia pedagógica para amplificar las herramientas del aprendizaje lógico, expresivo y descriptivo por medio de eventos, disfraces, creación de prototipos y modelos, pero se ha disipado el valor real de la interiorización y desarrollo del acercamiento a un instrumento, la danza, el canto, la expresión corporal, las artes escénicas y la poesía en esencia.






El limitado tiempo, algunos guías de nuestro modelo educativo y hasta las directivas de las escuelas, son agentes restrictivos con paupérrimas indicaciones sobre la educación artística, reduciendo la posibilidad de un contacto real con arte, dejando como resultado la réplica de algo ya desarrollado y no la creación desde la practica real y vivencial.









LO EXTRA-ESTÉTICO EN LA ESCUELA

El termino o concepto de extra estético se desliga de la experiencia y técnica de la creación artística. Sin embargo; es necesario involucrar las dimensiones estéticas ya que éstas cimientan y edifican el entorno real del estudiante, permitiéndole relacionarse con lo extra estético mediante la práctica artística en el diario proceso de formación en la escuela.

Lamentablemente aún recorremos el mundo poco constructivo de la copia sin ahondar en la creación real, la crítica y la protesta que les permite tanto a los estudiantes como a los docentes escudriñar en las entrañas del arte, dando florecimiento a un auténtico e interesante sello artístico.


PRÁCTICAS ARTÍSTICAS DE LA ESCUELA Y LA DIMENSIÓN ESTÉTICA

La dimensión estética en la escuela guía en la formación del ser, forjando en él un valor estético que favorece el desarrollo integral en el ámbito cultural y social, generando como respuesta cambios substanciales en la creación, admiración y reproducción del arte, como también en la mejora de las relaciones interpersonales.



La escuela busca que por medio de los procesos de creación se atesore la cultura y se forje en los estudiantes las percepciones a partir de las diversas categorías estéticas, en pos de ahondar en sus necesidades sensibles y su crecimiento dentro de la educación.


Encuentros y distanciamientos de la estética y la belleza en la escuela

En la escuela actualmente encontramos que la percepción de la belleza está marcada por las tendencias de la moda y la imposición de diversos estándares que la sociedad crea a través de la historia.







Cabe aclarar que si el proceso de perfeccionamiento y progreso del estudiante esta soportado por la práctica y ejecución constante de la educación artística, que brinda por si sola diversas herramientas y posibilidades donde se potencia y fortalece la expresión y la creatividad, se remozaría la percepción y concepción de lo estético para generar con ésta una visión crítica, desde la vivencia individual, personal y sensible con una perspectiva argumentativa dándole así al estudiante herramientas formativas para su vida.
La estética y la categoría de la belleza no son lo mismo, no los podría catalogar como sinónimos en la escuela, dado que la estética está dirigida a lo que el estudiante percibe, aprecie o sea conmovido por el producto artístico realizado y a partir de este tenga una visión crítica e individual al respecto, mientras que la belleza es solo una de las categorías que el estudiante en su autónoma libertar le da a una persona, animal, naturaleza o cosa. Así como lo puede catalogar como bello, también puede ser feo, grotesco, cómico, sublime, etc.; ubicándolo entonces desde su experiencia en una de las categorías de la estética.

Cabe aclarar que la belleza es sin duda la categoría más reconocida de la estética y está influenciada por las tendencias comerciales orientándola a un prospecto deseado de la vida, limitando el interés del estudiante a la educación artística a través del cuerpo la creatividad, la socialización, entre otras, ya que están enfocados a ser calificados por la sociedad basándose en dichos estándares o tendencias comerciales.

Adicional a esto el arte está sumergido en una división entre sectores sociales.

Por otro lado, pienso que, si es posible agrupar en la escuela el arte, lo estético y lo extra estético porque ayudan al desarrollo del saber, cuándo vinculan el cuerpo, la lectura real, la cultura, el contexto socio-político y las competencias cognitivas, originando así, un proceso de investigación, apropiación y autenticidad.

Es allí donde el docente como guía del proceso formativo reúne estos tres aspectos para valorar y analizar el desarrollo del estudiante.

Mientras el arte y sus expresiones estén presentes, existirá también la contemplación estética, que desencadenara en una visión individual, critica, de ideas, creación, conceptos, criterios, y así mismo la construcción de una experiencia personal.

La educación artística es indispensable en la escuela, porque permite a los niños adquirir diversas competencias y rutinas mentales que a su vez están en armonía con la naturaleza del ser humano y son indispensables para el aprendizaje de cualquier asignatura escolar y para la vida.

En las artes plásticas tienen un profundo desarrollo del lenguaje visual, con este podemos habituarnos a contemplan, comprender, reconocer las formas y valores del mundo que nos rodea, desarrollando a su vez la creatividad, imaginación, y autoconfianza, como también las destrezas motoras finas y la coordinación viso-motriz.
De otra manera, la música nos muestra una mágica combinación de leyes, ritmos, armonías y melodías, desarrollando la percepción, auto expresión, atención y concentración, anticipación, organización y sincronización del movimiento, fortaleciendo la sensibilidad del niño.
En la danza por su parte el estudiante usa su cuerpo como medio de expresión, reconociéndose a sí mismo y su entorno, desarrollando la expresión corporal, la sensibilidad propioceptiva, la socialización, la capacidad motora gruesa. Fortaleciendo el equilibrio del sistema nervioso el control postural y los gestos.
En el teatro convergen la comunicación, expresión de emociones e ideas desarrollando aspectos cognitivos, afectivos, sociales y valorativos, dando salida a los sentimientos y emociones de los estudiantes, favoreciendo la creatividad, motivación, y autoconfianza.










Para concluir, considero que una escuela cumple con su función real si apuesta por una enseñanza que vincule profundamente la presencia del arte en la vida y el crecimiento de los estudiantes, con la educación estética direccionada a la formación de un ser que comprenda los cambios del universo, el pensamiento diverso, las relaciones interpersonales, los sentimientos éticos, los valores, el orden y la naturaleza.




Como reflexión final, retomo las palabras de María Alexandra Rendón
(2009), al apuntar que


...es necesario llamar la atención acerca del hecho de que nos hemos convertido en esclavos de una mitad del cerebro y que, al ser lógicos y depender del lenguaje, hacemos que el mundo se adapte a la visión que nos impone el cerebro izquierdo, suprimiendo la parte más creativa de nosotros, la cual está siendo relegada además en los diferentes espacios, incluso en el escolar (132).


El arte es el alma de todo el sistema educativo.
 




BIBLIOGRAFÍA

TEXTOS

*La educación estética y artística en la educación básica y media.
*Lineamientos curriculares.
*Serie lineamientos curriculares Educación artística.
*Educación estética y educación artística. Reflexiones para la enseñanza
  creativa.
*Calidad estética del entorno escolar.
*La educación estética y artística para la educación primaria.

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CONCLUSIONES


El docente es el guía indispensable en la formación del niño, ya que, por medio de la estética y la educación artística, lo lleva por el camino de los valores y la ética, forjando un ser humano sensible, capaz de afrontar el huracán de sucesos de la vida y sopesarlo con las herramientas necesarias para así, encarar el mundo con comprensión, tolerancia, amor y armonía, ayudando de esta forma al crecimiento social y humano de la comunidad. 

La estética por su parte nos conduce en una apertura de posibilidades, enseñándonos que cada ser es un mundo; así mismo, su percepción de todo lo que ve, siente, palpa, observa, o escucha. 




 
El arte y la educación artística nos permiten vivenciar dicha estética, sensibilizar, transformar y fortalecer al niño de múltiples formas, guiándolo para que aprenda a contemplan, comprender, reconocer las formas y valores del mundo que nos rodea, desarrollando a su vez la creatividad, imaginación y autoconfianza; afianzar las destrezas motoras finas, la coordinación viso-motriz, la percepción, auto expresión, atención y concentración, anticipación, organización y sincronización del movimiento. La expresión corporal, la sensibilidad propioceptiva, la socialización, la capacidad motora gruesa, fortalecen el equilibrio del sistema nervioso, el control postural y los gestos, expresión de emociones e ideas y desarrollando aspectos cognitivos, afectivos, sociales y valorativos, dando salida a los sentimientos y emociones de los estudiantes, favoreciendo la creatividad, motivación y autoconfianza.





La educación artística es parte fundamental para el desarrollo del niño y a pesar de la situación general actual de la escuela, que minimiza su importancia, función y valor; como docentes debemos darle la jerarquía que merece, con calidad, bases y herramientas sólidas, dándole al niño una visión amplia de la vida y sus contrastes, con un sentido crítico, sensible, autentico y personal.